Este tratamiento va dirigido a fortalecer y recrear la estructura ósea del mentón y mandíbula; ya sea que no terminó de alcanzar el tamaño medio para la población general, o simplemente porque ha perdido su volumen por el envejecimiento.
Este tipo de afectación es sumamente frecuente y se trata de un defecto estructural. Ya que los huesos de la cara actúan como unos andamios o columnas que mantienen y dan soporte a los tejidos blandos (músculo, grasa, piel).
Curiosamente muchas personas no le dan la importancia que merece, por verse poco de perfil, aunque el amplio uso de las cámaras y selfies ha aumentado nuestro nivel de autopercepción.
La elección de la técnica y la aplicación de los diferentes métodos y materiales dependerá de las necesidades anatómicas de cada paciente, valorada en la consulta mediante un análisis facial.
1 Este tratamiento consigue mejorar los ángulos y el contorno facial, ensanchando el mentón y la mandíbula, confiriendo un aspecto más varonil.
Recomendaciones para este tratamiento
30 minutos.
Naturales e inmediatos.
Variable entre 8 a 12 meses.
Leve 2/9.
Discreta inflamación y pequeños moretones. Recomiendo planificar el tratamiento.
Anestesia tópica previa al procedimiento.
Mujeres embarazadas o lactantes, enfermedades neuromusculares como miastenia gravis y esclerosis lateral amiotrófica, pacientes con infecciones activas en el lugar de inyección.
EVITAR durante las primeras 24 h el uso de maquillaje así como la exposición solar y rayos UVA, sumergirse en piscinas, actividad física intensa, apretar fuertemente la zona tratada.
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